Abogados Cáceres: tú voluntad después de morir

Abogados Cáceres,  te preguntan cuál es tú voluntad después de morir

¿Te has preguntado qué sucedería si murieras hoy mismo? No se tratar de ponernos fatídicos, pero realmente para morir lo único que se necesita es  estar vivo. Algunos lo consideran un tema tabú, pero si lo analizamos detenidamente, de una u otra forma nos preparamos para ese momento, aunque casi siempre a medias. Por lo tanto, hay que enfrentar ese hecho sin temor, y para hacerlo debidamente es conveniente dejarse asesorar por abogados Cáceres.

Lo que se quiere explicar con el preámbulo anterior, es que lo mejor es dejar un testamento, en donde se especifique cómo deben ser distribuidos los bienes que hayamos dejado acumulado. Nadie mejor que nosotros mismos para decidir qué hacer con ese patrimonio, de acuerdo a lo que consideremos justo y apropiado para los herederos que correspondan.

Incluso, hay una porción del caudal hereditario que puede ser asignada a cualquier persona o institución que nos plazca, ni siquiera tienen que ser familiares, hay quienes disponen una fracción para obras de caridad, lo cual es muy loable, porque así, en cierta manera, se estaría dejando un legado en esta tierra, a partir de lo que recibimos. También se presenta con frecuencia el deseo de gratificar a quien nos haya ayudado incondicionalmente, pero si no se deja explícitamente, nada de esto será posible.

Ahora bien, al momento de realizar un testamento, resulta clave la participación de los expertos en leyes, es decir, de los abogados.  Cualquier irregularidad u omisión puede traer como consecuencia una eventual impugnación por parte de los herederos legítimos. Son tan numerosas las historias de disputas por este tema, que verdaderamente lo adecuado es dejar todo bien blindado.

Hay varios tipos de testamentos, y en esto también nos podrán orientar los juristas, sin embargo, el más recomendado es el abierto, que se presenta en una notaría y se da la oportunidad de que lo revisen de una vez para enmendar cualquier irregularidad que dicha institución pueda observar.